Las Superaventuras de Superéroe: Capítulo 1.532

En anteriores capítulos de las Superaventuras de Superéroe:

El Superequipo, formado por un grupo de aliados del bien en su intento por rescatar a nuestro héroe de las malvadas garras de Míster Billano, cae en una horrible emboscada. A pesar de utilizar unidos todos sus superpoderes (la astucia, la amabilidad, el carisma, la valentía y una excelente capacidad en resolver algoritmos matemáticos de complejidad media-alta), son derrotados por un ejército de robots armados con rifles láser que, dirigidos a los ojos, les dejan ciegos.

¿Quién podrá salvar ahora a nuestro héroe?

CAPÍTULO 1532 - LTEV

- Descubrí tu secreto -dijo Míster Billano mientras Superéroe se arrodillaba en el suelo y se llevaba las manos a la garganta como si algo le aprisionara la laringe -. Eres alérgico a los monitores de 17 pulgadas.

Superéroe intentaba resistirse ante la presencia de un LG Flatron L1750H, pero las fuerzas empezaron a abandonarle.

- Cómo... lo supiste... -preguntó casi en un susurro.

Míster Billano presionó un botón del reposabrazos y el enorme sillón en el que estaba sentado se deslizó sobre sus ruedas hacia una enorme pantalla al fondo de la sala principal de Billanía, el megacomplejo donde residía.

- He de reconocer que tardé tiempo en darme cuenta -dijo con voz ronca y profunda-. Cuando mis sicarios daban golpes en las tiendas de electrónica siempre les esperabas fuera. Así que deduje que algo dentro de ellas te impedía entrar. Pero, ¿el qué? Hay tantos aparatos dentro de una tienda electrónica. Pensé en los microondas, por las suposiciones sobre su posible emisión de radiaciones, por eso ordené el ataque al Ayuntamiento lanzando miles de ellos sobre el edificio. Sin embargo te acercaste sin problema. Luego pensé que quizás era alguna marca concreta, ¿quién no ha sentido alergia alguna vez a esos gadgets snob de Apple? Tú no, ya lo sé -pulsó otro botón y un mapa del mundo cubierto de líneas de diferentes colores apareció en la pantalla gigante-. En fin, ya sabes, el ataque con discos duros SSD al Parlamento, los ventiladores en el estadio de fútbol, la lluvia de reproductores Blu-Ray sobre la Catedral... Poco a poco los fui descartando casi todos...

En ese momento se abrió una puerta y un robot semihumano habló con una aguda voz metálica:

- Señor, vengo a darle el aviso del LTEV.

- ¿Del qué? -preguntó sorprendido.

- Del Límite de Tiempo Explicativo Villanil, señor.

- Me suena, JK34214432XXXF.4HE, ¿puedes recordarme de qué se trataba?

-Por supuesto señor. Cuando usted me construyó hace quince años activó un aviso que indicaba cuándo se alcanzaba el límite de tiempo a partir del cual las explicaciones que da un villano a un héroe sobre sus planes de conquista del mundo y forma de atraparlo empezaban a aumentar exponencialmente la probabilidad de que el héroe escapara de su prisión y por tanto eliminara al villano en cuestión.

- Ah, ya lo recuerdo. ¿Y cuándo voy a superar ese límite?

- Dentro de un minuto, señor.

Míster Billano pulsó otro botón de su silla y se acercó hasta Superéroe que yacía tumbado y casi extenuado en el suelo, sacó un arma y le disparó en la cabeza.

Un reguero de sangre cayó por el cráneo de Superéroe y formó un pequeño charco en el suelo.

- Mira eso,  JK34214432XXXF.4HE -dijo Míster Billano-, parece que las balas en la cabeza también eran su debilidad.

¡Nuestro héroe ha sido derrotado! ¿Quién podrá ahora evitar que el malvado Míster Billano conquiste el mundo? ¿Queda alguna esperanza para la humanidad?

¡No se pierdan el próximo capítulo: La resurrección de Superéroe!