"En un balcón precioso había una mujer fea..."
Él se quedó pensativo. Ella lo miró fijamente. Transcurridos unos segundos su expresión se volvió ansiosa.
- ¿Y...?
- Nada más -respondió él con un resoplido de resignación.
- ¿Año y medio escribiendo tu novela y eso es todo lo que tienes?
- Bueno, tengo aproximadamente unas tres mil páginas -miró a un rincón donde se amontonaban varias pilas de folios-, pero las he desechado.
- Menos esa frase -señaló ella.
- Así es.
Ella se llevó a la mano a la boca como si quisiera impedir que algo horrible saliera de sus labios y empezó a andar en círculos por el salón. Él la seguía con la mirada esperando algún tipo de reacción.
- Esto es una mierda. Lo sabes ¿verdad?