lunes, 8 de agosto de 2011

Sonetone

Entre el correo recibido, hay muchos comentarios sobre cierto tufillo machista que rezuman las composiciones del escritor Andy Trueman. No es un secreto que Andy tenía cierto grado de misoginia debido en parte a la educación machista de la época, a la mala experiencia que tuvo con las mujeres a lo largo de su vida, y a que madre le obligó a llevar corsé hasta los doce años.

Un ejemplo de sus fallidos romances es el que vivió con la Condesa Talkby D. Elbows, una encantadora jovencita de la aristocracia austrohúngara y descendiente de un militar inglés que quedó prendada de algunas obras de Andy Trueman, hecho que llenó de preocupación a sus padres hasta que descubrieron aliviados que no sabía leer.

En un baile celebrado en Viena, ambos jóvenes tuvieron la oportunidad de conocerse y mantener una larga charla principalmente conducida por ella. Andy quedó encantado por la multitud de conversaciones que la Condesa era capaz de llevar adelante. "Incluso dos o tres a la vez", comentó sorprendido el autor, "una de ellas la mantuvo sola mientras yo fui al baño", añadió.

miércoles, 3 de agosto de 2011

El amor es ego


Entre las miles de cartas que recibo a diario de mis acérrimos fans se pueden distinguir dos categorías principales. Una en la que un lector me incita a hablar un poco más de mi persona para que la gente me conozca mejor, y las amenazas de muerte.

Así que para agradar al 50% de las categorías de mis lectores voy a hablar de mí mismo. Pero más concretamente de mi yo interior como ente interno intrísicamente embebido dentro de mí mismo.

Pues bien, todo esto viene por la célebre frase "Conócete a ti mismo". Un psicólogo te dirá que conocerse a sí mismo te permite ser consciente de tus defectos para corregirlos y de tus virtudes para aprovecharlas. Un psiquiatra te dirá lo mismo pero añadirá doscientos euros a la factura. Resumiendo, el conocerte hará que te quieras más a ti mismo y menos a tu economía.